Tú eres Pedro

 

San Pietro“Y Jesús dijo: “dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino el Padre mío que está en los cielos. Y yo te digo: Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella”. A ti te daré las llaves del reino de los cielos y todo aquello que antes en la tierra quedará atado en el cielo y todo aquello que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. (Mt 16, 17-19).

Con estas palabras Cristo instituye la Iglesia y hace de san Pedro el primer Papa. San Pedro es convertido en la “piedra” sobre la cual la Iglesia fue construida. El nombre de Pedro o Petros en griego significa roca. Lo equivalente de esta palabra en la lengua que hablaba Jesús, el arameo, es kefás, que precisamente indica una piedra muy grande, una piedra fundadora. Es así como Pedro es elegido por Jesús, para ser la piedra fundadora donde construir la Iglesia.

Hay diversos modos para referirse al oficio de Pedro. El Santo Padre es el “Vicario de Cristo” y el “Pastor de la Iglesia Terrenal Universal (CIC 936). Estos nombres tienen un rico significado bíblico que puede ayudarnos a comprender la tarea del Santo Padre.

San Pedro recibe el encargo de ser “Vicario de Cristo” de Jesús mismo. ¿Pero cómo podemos nosotros comprender verdaderamente este título conferido? En el Antiguo Testamento el vicario era una persona que actuaba en la ausencia del rey, hablando en su nombre. Por ejemplo, José era el segundo del faraón en la tierra de Egipto (Gen 41, 39-40). En el texto del Evangelio el Señor dice a Pedro que él es la piedra sobre la cual construirá Su Iglesia indicando de este modo que Pedro es también encargado de “administrar el Reino” durante la ausencia del Señor (Mt 16, 18). Más aún, Pedro debe gobernar de modo que imite al Rey que él sirve. Como vicario de Cristo debe imitarlo y actuar como haría Cristo. Jesús dijo: “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas” (Jn 10, 11); también en otra ocasión dijo: “el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido sino para servir y dar su vida para el rescate de muchos”. (Mt 20, 28).

Si Cristo vino para servir, Su Vicario debe actuar del mismo modo. Por tal motivo san Gregorio Magno ha adoptado el título de “Servus Servorum Dei”, o sea, “Siervo de los Siervos de Dios” para describir correctamente el oficio petrino. El papa Benedicto XVI ha explicado así el rol del Vicario de Cristo:

“El Papa no es soberano absoluto, cuyo pensar y querer son leyes. Al contrario: el ministerio del papa es garantía de la obediencia a Cristo y a Su Palabra. Él no debe proclamar sus propias ideas sino vincularse constantemente a sí mismo y a la Iglesia a la obediencia de la Palabra de Dios, de frente a todas las tentativas de adaptación ó maleabilidad, así como de frente a cada oportunismo”. Papa Benedicto XVI en la posesión de la cátedra de Pedro el 7 de mayo de 2005.

El papel de Pastor Supremo de la grey viene de las palabras de Jesús después de Su Resurrección al apóstol Pedro: “Pastorea a mis corderos” (Jn 21, 15-16). Esta tarea junto a la Entrega de las Llaves (Mt 16, 17-19) da a Pedro y a todos los pontífices, la suprema autoridad de enseñanza en la Iglesia. El Papa “es por divina institución revestido de un poder supremo, pleno, inmediato y universal para el bien de las almas” (CIC 937).

“Amar a la Iglesia significa también tener el coraje de hacer elecciones difíciles, sufridas, teniendo siempre delante el bien de la Iglesia y no de sí mismos”. Benedicto XVI, última audiencia general el 27 de febrero de 2013.