Amor por el Santo Padre
Después de la Santísima Eucaristía y la Inmaculada Virgen María, nuestro tercer blanco amor, como lo llamó la Virgen de la Revelación en las Tres Fuentes, el 12 de abril de 1947, es el Santo Padre. Es el tercer pilar fundamental de la fe católica y sin el cual nadie se puede definir como católico.
La figura del Papa, Vicario de Cristo en la tierra, no es una invención de los hombres, ni de la Iglesia, la figura del Papa surge del costado de Cristo, que ha querido fundar su Iglesia sobre Pedro y los Apóstoles.
Fue Jesús que eligió a Pedro como su Vicario, capo de los Apóstoles y guía de la Iglesia: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia” (Mt 16,18) y luego: «Apacienta mis corderos» (Jn 21,15 ss.). Solo Pedro, Santiago y Juan fueron testigos de su Trasfiguración y de su angustia (Mt 26,37 ss.).
Mateo, reportando los nombres de los 12 apóstoles, pone primero a Pedro: “Mt 10,2”.
Jesús fue hospedado en la casa de Pedro en Cafarnaum (Mc 1,26-31); Pedro fué parte del pequeño grupo, y algunas veces fue porta voz de los Doce.
El primado de Pedro fue reconocido por los mismos Apóstoles que en él reconocian la autoridad, el poder de hablar primero: Mt 19,27; Juan en el sepulcro (Jn 20,4-8).
También Jesús en la Última Cena le recuerda su misión: “Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos” (Lc 22,31).
Hch 1,15: “Pedro se alsó en medio a sus hermanos para elegir un nuevo apóstol…”
Hch 2,14 ss. : “Fué Pedro que después de la Pentecostés tomó la palabra…”
Hch 3,11: Discurso de Pedro
Hch 15: La asamblea de Jerusalen: controversia sobre la cicuncición. También en los Padre de la Iglesia, que conocieron a los Apóstoles, fué fuerte la convinción del primado de Pedro. Clemente Romano, Ignacio de Antioquía. El Obispo de Roma preside en la caridad.
El Papa por lo tanto es la voz de Cristo en la tierra. El habla a nombre de Cristo, con su misma autoridad de enseñar y de confirmar a los hermanos en la fe. También porque humanamente sería más facil y comodo seguir la corriente de comandar; el Papa para responder al mandato de Cristo deve ir contra corriente porque no puede renunciar y no lo debe hacer, porque traiciona a Cristo, la verdad de la salvación de las almas que a él se le han confiado. Amar al Papa, es escuchar su voz, porque Cristo hoy nos habla a través de la voz del papa y los obispos unidos y fieles al magisterio petrino.