El Mensaje

Soy Aquella que está en la Trinidad Divina

La Virgen María nos recuerda que Ella está íntimamente unida a la Santísima Trinidad: Ella es Hija del Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espíritu Santo.

“Dios Espíritu Santo, que es estéril en Dios es decir, no produce otra persona divina en la Divinidad se hizo fecundo por María, su esposa. Con Ella, en Ella y de Ella produjo su obra maestra, que es un Dios hecho hombre, y produce todos los días, hasta al final del mundo, a los predestinados y miembros de esta Cabeza adorable. Por ello, cuanto más encuentra a María, su querida e insdisoluble Esposa, en un alma, tanto más poderoso y dinámico se muestra para producir a Jesucristo en esa alma y a ésta en Jesucristo”. (S. Luis María Grignion de Montfort: Tratado de la Verdadera devoción a María n.20).

 

Soy la Virgen de la Revelación

María está en la Revelación Divina, es decir de Ella y de sus privilegios se habla en toda la Sagrada Escritura, interpretada según el Magisterio de la Iglesia. Sin el Magisterio de la Iglesia, en efecto, se corre el riesgo de dar una interpretación subjetivista de la Palabra de Dios y de utilizarla “para el propio uso y consumo”, para avalar las propias ideas, justo como quiso hacer Bruno Cornacchiola.

 

Tú me persigues, ahora basta, regresa al redil santo, que es la Corte celeste en tierra… Obedece a la autoridad del Papa… Retorna al manantial puro del Evangelio

La Virgen, a través de Bruno, exhorta a todos los que están fuera de la Iglesia Católica, (redil Santo), a entrar o a volver, porque es fundada por Jesucristo sobre Pedro y sobre los Apóstoles. Es Sacramento universal de salvación para toda la humanidad. María nos invita a volver a la fuente pura del Evangelio, que se encuentra sólo en el Magisterio viviente de la Iglesia, es decir en el Santo Padre y en los Obispos que están en comunión con él.

 

La verdadera Iglesia de mi Hijo está fundada sobre los Tres Blancos Amores: la Eucaristía, la Inmaculada y el San Padre

Son los puntos característicos de la Fe Católica. Forman parte del tesoro de la Iglesia. Ella desea que particularmente se les vuelva a proclamar, que sean conocidos y vividos por todos con empeño constante, porque esta verdad de salvación, desde siempre combatida en el mundo, lo será de más en el futuro.

“He aquí la verdadera Iglesia” dice Bruno, “la Iglesia que vive de Jesús Eucaristía, que reconoce en María Inmaculada a la madre amadísima, que obedece y defiende la “Santidad” del Padre. “Amemos al Papa”, concluye, “y vivamos esta unidad de amor y obediencia con Pedro. Quien no quiere vivirla se opone a la voluntad de Cristo que quiere que los suyos sean “perfectos” en la unidad.

 

Los nueve primeros viernes al Sagrado Corazón de Jesús, promesa divina, te han salvado

Sacred Heart pompeo BatoniLa esposa de Bruno, Yolanda, continuamente maltratada porque no quiso dejar la Iglesia Católica y aceptar el protestantismo, pide, como última esperanza, al marido: el practicar la devoción de los nueve primeros viernes del mes. Ella espera y pide la conversión de Bruno, quien acepta tal petición y recibe por nueve veces, sin previa confesión, cada primer viernes del mes, la Eucaristía. Sin embargo, al final de la piadosa práctica, no cambia al parecer y así, fracasada la prueba, también Yolanda pasa al protestantismo. Pero Dios mantiene la promesa a la piadosa práctica de los nueve primeros viernes del mes, confiada a Santa Margarita María Alacoque, y la Virgen de la Revelación se lo confirma a Bruno en la aparición diciendo: “Los nueve primeros viernes al Sagrado Corazón, que son una promesa divina, te han salvado.”

 

Mi cuerpo no podía haberse corrompido y no se corrompió…por mi Hijo y por los ángeles fui llevada en cielo

SMariaAsuntaLa Virgen de la Revelación ha anticipado la definición del dogma de la Asunción, que sería proclamado por el Papa Pio XII, el 1° de noviembre de 1950. María, asimilada a su Hijo Jesús en la cruz, también lo fue en la muerte, siendo asunta en cielo en alma y cuerpo.

Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de culpa original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo y enaltecida por Dios como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte. La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos. Del Catecismo de la Iglesia Católica n. 966.

 

Se implore mucho y se recite el Santo Rosario cotidiano por la conversión de los pecadores, de los incrédulos y por la unidad de los cristianos

Ahora más que nunca son actuales estas palabras de María, hoy que las nubes oscuras de la guerra, del odio y de la división se propagan sobre el horizonte del tercer Milenio. Al meditar los misterios gloriosos, gozosos, dolorosos y luminosos, mientras recitamos el Ave María, contemplamos todo el misterio de Jesús, partiendo de su Encarnación, pasando por el camino de Cruz hasta llegar a la Gloria de su Resurrección, de igual forma contemplamos claramente la intima participación de María a este misterio y a nuestra vida en Cristo hoy, que se encuentra marcada por momentos de gloria y de dolor, de oscuridad y de luz de ansiedad y de esperanza. (Papa Benedicto XVI, discurso en Fátima el 12 de mayo del 2010).

 

Sean Misioneros de la Palabra de Verdad

Es de esta invitación de donde las Misioneras de la Divina Revelación han sacado el impulso para su vida misionaria basada sobre la firme voluntad de servir Cristo Jesús en la Iglesia Católica.