Las Sagradas Escrituras se convirtieron en el transcurso de los siglos, en una especie de depósito en el cual se ha inspirado la cultura y el arte cristiana. Désde siempre el relato la salvación contenído en el texto Bíblico, iluminó la imaginación de los artistas. Inumerables veces la palabra bíblica se ha hecho imagen evocando con el lenguaje del arte el misterio del Dios que se hizo hombre.
En los Museos Vaticanos, creyestes o no, recorren la historia de la humanidad peregrina en el tiempo acompañados por los más grandes artistas de todos los tiempos. Cultura, arte y fe en un concentrado de pinturas y esculturas que abrazan largos siglos. En la Capilla Sixtina, que toma el nombre del Papa Sixto IV de la Rovere, se siente una fascinación en contemplar la continuidad ideal de la vida de la humanidad antes y después de la Redención. El fresco del Juicio Universal, obra del genio artistico Miguel Ángel, completa la historia de la salvación conduciendo al visitante, peregrino o turista, a la esperanza cristiana de la vida eterna.
Una ocasión a través de la cual los Museos Vaticanos ofrecen una dimensión educativa del arte a través de una claro programa iconográfico-pedagógico.