Novena de Pentecostés – Primer Día

Ven, Espíritu Creador

Ven, Espíritu Creador, visita las almas de tus fíeles
y llena de la divina gracia los corazones, que Tú mismo creaste.

Tú eres nuestro Consolador, don de Dios Altísimo,
fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción.

Tú derramas sobre nosotros los siete dones; Tú, el dedo de la mano de Dios;
Tú, el prometido del Padre; Tú, que pones en nuestros labios
los tesoros de tu palabra.

Enciende con tu luz nuestros sentidos; infunde tu amor en nuestros corazones;
y, con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra débil carne,
aleja de nosotros al enemigo, danos pronto la paz,
sé Tú mismo nuestro guía, y puestos bajo tu dirección,
evitaremos todo lo nocivo.

Por Ti conozcamos al Padre, y también al Hijo;
y que en Ti, Espíritu de entrambos, creamos en todo tiempo.,

Gloria a Dios Padre, y al Hijo que resucitó, y al Espíritu Consolador,
por los siglos infinitos.  Amén.

 

Primer Día

LECTURA

Dice el Señor: “Después de esto, yo derramaré mi espíritu sobre todos los hombres: sus hijos y sus hijas profetizarán, sus ancianos tendrán sueños proféticos y sus jóvenes verán visiones.También sobre los esclavos y las esclavas derramaré mi espíritu en aquellos días.Haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo.El sol se convertirán en tinieblas y la luna en sangre, antes que llegue el Día del Señor, día grande y terrible.Entonces, todo el que invoque el nombre del Señor se salvará, porque sobre el monte Sión y en Jerusalén se encontrará refugio, como lo ha dicho el Señor, y entre los sobrevivientes estarán los que llame el Señor”. (Jl 3,1-5)

SÚPLICA
Oh santo, divino Espíritu, amor eterno del Padre y del Hijo, nuestro Dios y santificador, te adoramos y te agradecemos por tu presencia en el mundo, en la Iglesia, en nosotros. Te pedimos perdón por todas las veces que te hemos lastimado en nosotros y en el prójimo, por todas las veces que hemos resistido tu acción más dulce en nosotros y en los demás. Ven Espíritu, como en el día de Pentecostés:

– Ven, fuente de gracia, sobre los obispos y sacerdotes.
– Ven, fuente de santidad, sobre lo religioso,
– Ven, sello de vida nueva, sobre todos los fieles.
– Ven, bálsamo de misericordia, sobre los pecadores.
– Ven, luz de verdad, sobre todos los hombres.
– Desciendes del corazón de la Trinidad, por intercesión de la Virgen María, y ven a nosotros.

1. Ven, Espíritu de Sabiduría, separanos de las cosas del mundo y nos haganos gustar y amar los bienes celestiales.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Envía, oh Señor, tu Espíritu,
– Por la intercesión de María.

2. Ven, Espíritu de Entendimiento, ilumina nuestra mente con la luz de la verdad eterna y llenalas de santas intenciones.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Envía, oh Señor, tu Espíritu,
– Por la intercesión de María.

3. Ven, Espíritu de Consejo, haznos dóciles a tus inspiraciones y guíanos en el camino de la salvación.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Envía, oh Señor, tu Espíritu,
– Por la intercesión de María.

4. Ven, Espíritu de Fortaleza, danos fuerza y constancia en la práctica del bien y en la lucha contra el mal.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Envía, oh Señor, tu Espíritu,
– Por la intercesión de María.

5. Ven, Espíritu de Ciencia, revelanos los secretos de Dios y abre nuestra mente a la contemplación del cielo.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Envía, oh Señor, tu Espíritu,
– Por la intercesión de María.

6. Ven, Espíritu de Piedad, enséñanos a orar. Invade y purifica nuestros sentidos y nuestros afectos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Envía, oh Señor, tu Espíritu,
– Por la intercesión de María.

7. Ven, Espíritu del Santo Temor, danos el rechazo del pecado y el deseo de agradar a Dios solo.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Envía, oh Señor, tu Espíritu,
– Por la intercesión de María.

ORACIÓN
Oh Dios, Padre nuestro, que a través de tu Hijo has enviado el Espíritu Santo a tu Iglesia
para guiarla, confirmarla y apoyarla, también derrama sus santos dones sobre nosotros
para que, con su fuerza, caminamos alegremente por el camino de la salvación.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.