El nacimiento en la fe: El Baptisterio Lateranense

battisteroEl Baptisterio Lateranense, adyacente a la Basílica de San Juan de Letrán, conocido también como San Juan en Fuente, es el primer Baptisterio construido después de la publicación del decreto de la libertad de culto concedida a los cristianos en el año 313 d.C., por el emperador Constantino. Está erigido sobre una planta termal romana (de finales del siglo II d.C.), que formaba parte de una de las villas romanas que existian en esa zona.

Desde el primer siglo, en Roma, los bautismos se celebraban cerca de las manantiales o en agua corriente; Tertulliano, avogado romano del seglo II d..C., cuando se convirtió al cristianismo, se informó que Pedro, en Roma bautizaba en el río Tiber (cf. De baptismo 2,3,).

En el giro de casi trecientos años, en el imperio romano ocurrieron 10 crueles persecusiones en contra de los cristianos. Imaginemos el entusiasmo que sintieron los cristianos del siglo IV, cuando finalmente pudieron profesar la fe en el Señor Jesús y bautizar a sus propios hijos sin ser perseguidos.

El emperador Constantino hizo construir el Baptisterio en forma circular, y se inauguró en un año de entre el 320 y 325 d.C.. En seguida, el papa Sixto III (432-440) cambió la forma en octagonal, así como la podemos admirar todavía hoy. En la arquitectura romana la idea del cilculo representaba la perfección y en general los mausoleos tenían forma circular, recordemos por ejémplo, el mausoleo del emperador Adrian (actual castillo del Ángel) y el mausoleo de Constanza en la calle Nomentana, en Roma.

La forma octagonal representa el día de la Resurrección, el resucitado se aparece a los Apóstoles el octavo día, “el primero después del sábado” (Jn 20,19). Con el sibolismo del octagono se subraya que con el bautismo se entra en el tiempo nuevo, en el tiempo inagurado por la resurrección de Cristo. El octavo día es también el día de la nueva creación, donde el hombre entra a tomar posesión de la vida eterna, aunque si no tiene todavía la total posesión.

En este lugar, los catecúmenos pronunciaban la triple formula de renuncia a las tentaciones, al pecado, al diablo. Seguía después la triple pronunciación del consentimiento expresado con la palabra “creo”, y el catecumeno respondía “si” a Dios Padre Creador, a Jesucristo unigénito Hijo de Dios y a la Iglesia.

Los catecúmenos se giraban a occidente para hacer la renuncia a satanás y después se giraban hacia el oriente para hacer la profesión de fe. El sol se oculta al ‘oeste’, esta dirección se convierte en símbolo de las tinieblas, mientras que al ‘este’ el sol surge y en esta dirección el catecúmeno si dirige para convertirse en hijo de Dios.

El bautismo se producía por inmersión. Se vestian completamente con vestidos blancos y luego, después de la invocación del Espíritu Santo, recibian la confirmación. Sucecivamente, los principiantes salian del Baptisterio para entrar en la basílica y celebrar la Eucarístia. El rito del Bautismo sucedia durante la noche de Pascua.

El Emperador Constantino había adornadocervo la pila bautismal con siete fuentes de plata en forma de ciervos de los cuales de la boca salia agua. La pila bautismal que está en el centro del Baptisterio no es la original, pero es una manufactura de la época romana, realizada en basalto verde. En recuerdo de los siete ciervos de plata que fueron robados por los barbaros, el Pontífice Paolo VI 1967, hizo adornar la pila con dos estatuas de ciervos en bronce, en actitud de beber en la fuente, es explicito el llamado del salmo 42,2: “Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios”. La pila está puesta en medio a ocho culumnas de pórfido rojo, donadas por Constantino, que sostienen los dinteles de mármol blanco en los ocho lados. Las ocho columnas (como los ocho lados del edificio), representan el significado mistico del octavo día.
El Papa Sixto II, en cada dintel, hizo escribir una catequesis sobre el bautismo en ocho versos.
Les presentamos la composición completa:

“Nace de esta semilla divina un pueblo por santificar
que el Espíritu le da la vida con esta agua fecundada.
Sumergete, pecador, en el río sagrado, para que seas purificado.
el agua resituirá nuevo lo que recibe viejo.
No existe distacia entre aquellos que renacen,
una sola fuente, un solo espiritu, una sola fe (les) une.
La Madre Iglesia produce virginalmente en esta agua
los hijos que concibió por inspiración de Dios.
Si quieres ser inocente purificate en este lavado
ya sea que te oprima la culpa paterna (de Adán), o la tuya.
Esta fuente es la vida y lava a todo el mundo,
tomando princípio de las heridas de Cristo.
Esperen en el reino de los cielos ustedes que renacen en esta fuente.
la vida felíz no recibe a aquellos que han nacido una sola vez.
Cualquier numero o forma de los propios pecados que aterrorizan
quien nace en este río sera santo”.